Es invierno y estás a punto de cambiar de casa… ¿Quién dijo miedo? Tenemos los mejores consejos para que tus mudanzas en invierno sean todo un éxito y todo llegue a tu nuevo hogar en perfectas condiciones.
Hace tan solo unos días, os enseñamos en nuestras redes sociales cómo nuestros profesionales seguían trabajando a pesar del último temporal de frío y nieve que complicó las comunicaciones en algunas comunidades (sobre todo, en Madrid). Y es que, las mudanzas en invierno son así. Pueden ir viento en popa, sin ningún tipo de dificultades o contratiempos; o, de la noche a la mañana, pueden verse afectadas por nevadas, por fuertes lluvias e inundaciones, por frío extremo…
Para asumir cualquiera de los casos y capear todo tipo de temporales e imprevistos, lo mejor siempre es contar con una empresa de transportes especializada. Para todo lo demás, solo se necesita paciencia, un poco de sentido común y estos consejos para hacer de las mudanzas en invierno todo un caso de éxito. Si piensas cambiar de casa antes de que llegue la primavera, este post es para ti. Toma buena nota.
Consejos para hacer mudanzas en invierno y no fracasar en el intento
En verano hace demasiado calor; en invierno no para de llover; en otoño y primavera la búsqueda de nuevo piso no es muy fructífera… Si nos paramos a pensar, siempre hay alguna razón de peso para evitar las mudanzas en alguna de las estaciones del año. Sin embargo, y por el mismo argumento, algún momento tendrá que ser el adecuado para cambiar de residencia.
Ni siempre se puede elegir – a veces, los traslados son urgentes – ni las condiciones climáticas o las fluctuaciones inmobiliarias van a estar a nuestro favor. Por esta razón, cuando toca hacer mudanzas en invierno, lo más importante es estar preparado. ¿Cómo? Con estos consejos básicos:
- Lo primero, el embalaje. Lo habitual es recurrir a cajas de cartón para guardar todas las pertenencias, desde la ropa hasta los utensilios de cocina. En los meses de invierno, esto puede suponer un riesgo: la lluvia y el frío pueden deshacer el papel y echar a perder su contenido. Para evitarlo, lo mejor es optar por cajas plásticas, algo más seguras.
- Hombre precavido vale por dos. Ya lo dice el refrán. Y, para las mudanzas en invierno, hay muchas opciones de adelantarse a los imprevistos. Se deben tener en cuenta las horas de luz disponibles, las previsiones meteorológicas y el recorrido a realizar de la vieja a la nueva casa. Con todo ello en mente y con la fecha del traslado ya fijado, se puede preparar un plan B, un C y un D (por si acaso).
- Sin prisa, pero sin pausa. Sobre todo, porque el agua o el hielo acumulado en la calle pueden favorecer los resbalones y los accidentes. Antes de empezar a mover nada – ni siquiera a los miembros de la familia – se necesita preparar el terreno. Lo normal es limpiar y retirar las hojas y la nieve del suelo; en casos de hielo, echar sal para que se deshaga; intentar secar o salvar los charcos con cartones…
- Un extra: confiar en profesionales. Ellos están acostumbrados a trabajar en todo tipo de circunstancias. Ponte en contacto con Mudanzas de la Cruz y nosotros nos encargaremos de que tus mudanzas en invierno salgan a la perfección. Con tu organización previa del traslado y nuestra experiencia, no habrá imprevisto que se nos resista.